DAÑO CEREBRAL ADQUIRIDO
El Daño Cerebral Adquirido (DCA) hace referencia a personas afectadas por lesiones cerebrales que irrumpen de manera brusca e inesperada en su trayectoria vital, provocando, en la mayoría de los casos, secuelas muy variadas y complejas que afectan profundamente a la autonomía del/de la afectado/a y que durarán el resto de su vida.
Las personas afectadas por DCA pueden presentar diversos tipos de secuelas:
Motoras: inmovilidad en diversas partes del cuerpo, hemiplejias, trastornos de la marcha, trastornos del tono postural, etc.
Sensoriales: afectación de la visión, audición u olfato, alteraciones de la propiocepción, hemiparesia, etc.
Orgánicas: traqueotomía y alteraciones respiratorias, disfagia, problemas de control de esfínteres, etc.
Cognitivas: trastornos de la atención, lenguaje y comunicación, de la memoria y del funcionamiento ejecutivo, etc.
Emocionales: ansiedad, depresión, apatía, etc.
Trastornos conductuales graves: infantilismo, inadecuación a las situaciones sociales, impulsividad, hiperactividad, agresividad, etc.